10 Hábitos Saludables para Aplicar en Familia Desde Casa
La psicología define el hábito como el comportamiento habitual que adopta un ser vivo frente al medio donde se desenvuelve en su vida cotidiana.
Se ha dicho que para crear un hábito saludable solo se necesita aplicarlo por 21 días continuos y ya formará parte de nuestro estilo de vida.
Esto no es del todo exacto. En este artículo hablaremos que son hábitos saludables y cómo puedes aplicarlos en niños o en todo el grupo familiar.
Para explicarlo mejor, haremos referencia al estudio de conducta liderado por Phillippa Lally para su posgrado de investigación médica.
La investigación tuvo una duración de 84 días con la participación de 96 voluntarios que escogieron conductas alimenticias o actividades de rutina.
El estudio permitió recoger evidencias sobre el tiempo que tardaron los individuos en adquirir el 95% de un nuevo hábito de conducta.
Este tiempo varió entre 18 y 254 días.
En él se concluyo que el éxito dependerá de la constancia de cada persona, y cuanto se facilite la preparación de un plan personalizado. Fuente: European Journal of Social Psychology.
Ahora bien, la realidad es que existe diversidad de comportamientos en la sociedad.
Esto significa que las personas podemos tener hábitos saludables y no saludables.
A continuación te daremos ejemplos de esto.
Hábitos no saludables
Ausencia de actividad física.
Puede interpretarse como sedentarismo. Por ejemplo pasar muchas horas en silla o de pie y no incluir en la semana horarios para ejercitarse y estimular la circulación.
Ingesta de comida poco saludable.
Puede ser desde casa o comida por encargo donde se abuse de niveles de grasas, carbohidratos, condimentos o bebidas azucaradas.
Exceso de bebidas alcohólicas.
Tomar alcohol sin moderación y de forma recurrente no solo te puede llevar a sufrir de alguna adicción sino también de dolencias hepáticas, la más común en estos casos la cirrosis hepática.
Fumar.
El tabaco en cualquier de sus presentaciones es nocivo para la salud no solo para la persona que fuma sino también para las personas que los rodean, generalmente afecta a familiares que conviven con la persona fumadora.
Comer de forma descontrolada.
Se presentan muchos casos de personas que saltan las comidas del día y cuando comen pueden abusar de las cantidades o porciones a consumir.
También es probable que guarden ayuno muy largos y coman en la noche en abundancia sin ningún control o supervisión médica.
No tomar sol o no cuidarse del sol.
Se requiere de un equilibrio para mantener los niveles adecuados de vitamina D en nuestro cuerpo.
Exponernos al sol sin el uso del protector solar también contribuirá a daños directos y perjudiciales en nuestra piel.
No tomar agua.
Al mantener un hábito de este tipo llevaríamos al cuerpo a un nivel de deshidratación.
Lo que traería como consecuencia enfermedades renales, estreñimiento o sequedad.
Dormir poco.
Cada organismo es diferente, sin embargo se requiere un mínimo de 7-8 horas de sueño diario en líneas generales.
Al dormir menos de estas horas de forma habitual puede afectar tu desempeño diario y puede causar migrañas, cambios bruscos de humor, inapetencia para hacer actividades de rutina en casa o en el trabajo.
Consumir alimentos no saludables de forma habitual.
Por ejemplo abusar de los embutidos o carnes procesadas.
También excederse en dulces, postres o snacks.
Automedicación.
Ingerir medicamentos sin prescripción médica o sin diagnósticos que justifiquen la toma, puede ocasionar daños irreversibles en nuestra salud.
Por ejemplo abuso de ingesta de analgésicos, antibióticos y antialérgicos.
Dedicar muchas horas a la TV y videojuegos.
Estas conductas pueden llegar a ser tan adictivas como el alcohol y el cigarrillo.
Siendo un punto alarmante, ya que favorece el sedentarismo y la pérdida de interés por lo que sucede en tu entorno.
Falta de disciplina para cumplir dietas.
Muchas personas no son constantes al momento de continuar una dieta y después de ver algunos resultados vuelven a comer en exceso.
Lo ideal es incorporar algunos alimentos de forma paulatina y moderada, de lo contrario ocasionaría cambios repentinos que suelen afectar nuestro organismo.
Al darle un enfoque de normalidad a este tipo de comportamientos se puede transformar como conductas aprendidas que pueden pasar de generación en generación a través de nuestros hijos o nietos.
Es por eso que hablaremos ahora de los más pequeños de la casa y cómo podemos comenzar a enseñarles a vivir una vida saludable.
5 hábitos saludables para niños
Alimentación equilibrada.
El niño en sus diferentes etapas de desarrollo debe recibir los nutrientes, vitaminas y minerales que requiere su organismo para fortalecer su crecimiento.
Cada alimento sano juega un papel fundamental en el desarrollo de las personas desde que somos niños, tal es el caso de: cereales, frutas, verduras y proteínas.
Disciplina a la hora de ingerir los alimentos.
Esta disciplina no implica rigidez, es decir, debe comer una cantidad moderada, ni más ni menos.
Por ejemplo, no es sano exigirle al niño que debe acabar todo lo que está en el plato, pero sí que coma variado y cuanto le provoque sin saltarse los horarios de comida.
Debe contar con meriendas saludables y evitar los postres frecuentes (tortas, panecillos, chocolate, bebidas gaseosas).
Programar horarios para usar aparatos electrónicos.
La influencia de los videojuegos y el uso de los teléfonos móviles o tabletas como medio de entretenimiento se ha convertido en la alternativa principal en muchas familias.
Es comprensible, sin embargo existe una delgada línea en permitir horarios extendidos con estas alternativas tecnológicas que tienden a ser adictivas.
Cuando se convierte en una dependencia, es probable que el niño presente dificultades para:
- Socializar. Se comienza a crear una especie de burbuja dónde costará mucho salir, el grado de dificultad siempre dependerá de la personalidad de cada infante.
- Compartir horario de comida con la familia. Puede darse el caso de que se deteriore el vínculo emocional con sus padres y se forme una especie de desconexión con su entorno familiar.
- Cambios repentinos de humor. Suele suceder que si reciben algún castigo y se le quita lo más preciado para ellos en ese momento (móviles, tabletas, consolas de juegos) su reacción tiende a ser desfavorable en muchos de los casos.
Para este punto en particular, existe una alternativa (también tecnológica) donde los padres pueden ceder y aplicar reglas al mismo tiempo.
Se trata de una aplicación para Android llamada Family Link.
Puede descargarla desde su Play Store, tanto en el teléfono de su hijo como en el suyo.
El que sea una aplicación paga puede llegar a ser una limitante al principio para algunas personas, pero vale la pena, pues en ella puede darle acceso a sus hijos sin ser el malo de la película y se colocan horarios para cada programa.
De esta manera usted podrá regular las horas que su niño consume videos en YouTube, por ejemplo.
También le avisa sobre las aplicaciones y juegos que su hijo quiera descargar sin su consentimiento.
Fomentar actividades de esparcimiento.
Las rutinas de esparcimiento y actividades al aire libre son vitales para el desarrollo físico, emocional y cognitivo de los niños.
Con ellas los niños gozarán de buena salud física, desarrollarán su intelecto y fortalecerán su conducta ante retos y trabajo en equipo.
En tema de valores, por ejemplo, se puede dar al alentarlos a practicar algún deporte.
Adicional que descubrirán de forma progresiva sus capacidades e impulsará el conocimiento de sí mismos.
Dormir las horas correspondientes según la edad.
Expertos de la American Academy of Sleep Medicine han creado un método para fomentar la salud de los niños al establecer horas de sueño por edad en un lapso de 24 horas incluidas las siestas.
- De 4 a 12 meses deben cumplir de 12 a 16 horas de sueño.
- De 1 a 2 años de edad deben cumplir 11 a 14 horas de sueño.
- De 3 a 5 años deben cumplir de 10 a 13 horas de sueño.
- De 6 a 12 años deben cumplir de 9 a 12 horas.
- De 13 a 18 años deben cumplir de 8 a 10 horas de sueño.
Este grupo de especialistas han determinado que el incumplimiento de estas rutinas de sueño pueden ocasionar en los niños obesidad, hipertensión, diabetes, lesiones y depresión.
Y si se da el caso de que el infante no pueda dormir y no se detecte fácilmente la causa debe consultar con un especialista.
Es importante que conozca que cada individuo tiene variables y distintas necesidades que se ven influenciadas según su genética, casos especiales de conducta, condiciones médicas y ambientales.
Cómo empezar los hábitos saludables en adultos
Los padres son los guías principales en el hogar y ejemplo directo para sus hijos.
Es por ello que le sugerimos algunas directrices para trabajar desde la individualidad para luego trasmitirla a su entorno familiar.
En primer lugar, reflexionar sobre la disposición que tenga de querer comprometerse a mejorar los hábitos que deba cambiar.
En esta etapa debe evaluar su condición de salud y la de su familia.
También evaluar los límites que pueda sentir para llevar a cabo estos cambios.
Luego viene la fase de decisión.
Aquí comienza la preparación para un plan de cambio, previamente habrá evaluado si debe apoyarse con profesionales para el desarrollo de una salud óptima.
Establece objetivos claros e inicia el programa a seguir.
Para continuar se ejecuta el plan de acción que se ha diseñado.
Es importante que tome nota de todos los cambios que experimente en esta etapa, bien sea físicos o emocionales.
Por último debe trabajar en mantener la constancia con el programa y el logro de sus objetivos.
El alcance de un plan de acción va a depender en gran manera de la perseverancia hasta mantener un enfoque de normalidad en los nuevos hábitos saludables.
5 hábitos saludables y ejemplos para adultos y su grupo familiar
Entre uno de los principales a tomar en cuenta se encuentra los hábitos saludables de alimentación.
Alimentación sana y balanceada.
Más frutas, alimentos verdes, cereales, granos, grasas sanas y proteínas.
Menos comida procesada, comida rápida, alcohol y cigarrillo.
Recuerde moderar las cantidades que consume.
Plan de ejercicio físico y mental.
Proponerse metas para practicar algún deporte o disciplina.
Como ejemplos podemos mencionar: practicar yoga, meditación, manejar bicicleta, caminar, trotar y tomar sol diariamente con tiempos regulados.
Hábitos saludables animados para niños
Arregla la habitación con los niños.
Planifica una hora de cada día de la semana(puedes descansar los fines de semana) para acompañarlos a ordenar su habitación como una acción de rutina.
Así como le enseñamos a cepillarse los dientes, de igual forma podemos mostrarle mediante el acompañamiento y canciones divertidas a tender su cama y ordenar su ropa.
Siempre dependerá de la edad del niño o la niña.
Lee cuentos mágicos antes de dormir.
Para establecer los horarios de dormir y dar cumplimiento a las horas de sueño puedes acordar una lectura diaria de cuentos de fantasía.
Con esto los niños, sobre todo los más pequeñitos se emocionarán por cumplir esta nueva regla en casa con una recompensa divertida y llena de amor.
Da recompensa por el cumplimiento de pequeñas tareas en el hogar.
Por ejemplo, incluya a su niña o niño en la elaboración de una de las comidas de la semana.
Esto permitirá que se familiarice con variedad de sabores, olores y también puede potenciar las capacidades motoras de su hijo o hija.
Trasmítale confianza con una felicitación o pequeño detalle como recompensa por culminar su participación.
Organiza una tarde de juegos o Scape Room.
Entre los juegos podemos darte ejemplos de: saltos de cuerda, jugar pelota, escondido, armar rompecabezas, juego de palabras, pintar.
El scape room es simular estar encerrados en una habitación de la que solo podrán salir si descifran códigos o acertijos del tema escogido en un tiempo determinado.
Prepara una sala de lectura.
Escoge un día de la semana y prepara un pequeño espacio para leer historias asombrosas o temas al azar.
También pueden escoger palabras poco comunes y buscar su significado en el diccionario (no en Google).
Con la llegada del Covid-19 cambió la vida y la rutina de casi todo el mundo.
Esta circunstancia ha elevado los índices de sedentarismo y depresión en muchos hogares.
La finalidad de este artículo es ayudarte y hacer de tu conocimiento que este tipo de conductas puede revertirse siempre y cuando se tome acción a tiempo.