Desde hace mucho tiempo se sabe que el ejercicio regular mejora y mantiene aspectos clave de la función cognitiva, como la atención, el aprendizaje y la memoria. También reduce el riesgo de enfermedad de Alzheimer en adultos mayores sanos. Hacer ejercicio no es sólo para perder peso, sino para garantizar una buena salud cerebral.
En el cerebro se encuentra el hipocampo, encargado principalmente del aprendizaje y la memoria. El hipocampo se encuentra en el lóbulo temporal medial (MTL), región del cerebro que es particularmente sensible a los efectos del ejercicio. La enfermedad de Alzheimer se describe a menudo como un síndrome de desconexión en el cerebro y cada vez es más frecuente.
Para que tengas una razón más y empieces a hacer ejercicio, te mostramos un estudio que muestra los beneficios del ejercicio en conexiones nerviosas del cerebro y por tanto en la memoria.
¿Qué muestra el estudio?
Los participantes del estudio eran un grupo de 34 adultos afroamericanos de 55 años o más (65 años en promedio) que podían caminar sin bastón, andador o silla de ruedas y participar de forma segura en el ejercicio. Fueron reclutados en varios sitios comunitarios, en Estados Unidos. Los participantes fueron excluidos si tenían un deterioro cognitivo leve o demencia, o si estaban tomando algún medicamento que pudiera afectar la cognición.
Se hizo una evaluación inicial de salud, condición física y cognitiva; 17 de los 34 participantes se inscribieron en un programa de ejercicio aeróbico que consistía en bailar durante 20 semanas, 2 sesiones semanales de 60 minutos dirigidas por un entrenador certificado. Los participantes se sometieron a un seguimiento cardíaco durante las sesiones y se ejercitaron a una intensidad moderada.
Los investigadores utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional para observar esta área del cerebro. También realizaron pruebas de aprendizaje y memoria en los participantes y recopilaron información sobre el estado físico, el índice de masa corporal (IMC) y la salud. El estudio fue realizado pre COVID.
Se encontró que aquellos que quienes hacían ejercicio mostraban:
- Mayor capacidad de aprendizaje, memoria.
- Más capacidad para aplicar lógicamente información a una nueva situación.
- La capacidad para asociar, integrar, relacionar conocimientos mejoró proporcionalmente.
Todos estos procesos de generalización tienen lugar en el área del cerebro mencionada, el MTL y en las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer, la capacidad para realizar estas tareas se ve afectada.
No hubo mejoras relacionadas con el índice de masa corporal (IMC), la salud física o la capacidad aeróbica durante esta intervención de 20 semanas de ejercicio de intensidad moderada.
Las mejoras neuronales (estructurales) y cognitivas (funcionales) descritas anteriormente se observaron sólo en el grupo de ejercicio y no en el grupo de control.
¿Ejercicio y cerebro conectados?
Este estudio se suma a nuestro conocimiento científico al describir una vía a través de la cual el ejercicio puede afectar positivamente la estructura de las redes cerebrales clave en en la memoria y aprendizaje y permitir mejoras en la función cognitiva.
Si hoy en día no realizas ejercicio, puedes empezar bailando; tan sólo 2 veces a la semana por 1 hora, ya muestra resultados beneficiosos para la salud del cerebro. Si hoy en día haces ejercicio, pues sabes que estás cuidando no sólo tu peso sino tu memoria.