Recomendaciones para tratar el síndrome de colon irritable. [H1]
El síndrome del colon irritable es uno de los diagnósticos más consultados por los gastroenterólogos en el mundo.
Es una afección gastrointestinal que en la mayoría de los casos viene acompañada de dolor abdominal, hinchazón y trastornos en las deposiciones.
Se estima que más del 16% de la población mundial padece este molesto síndrome que puede llegar a afectar la calidad de vida de muchas personas.
Porque aun cuando es considerado un trastorno funcional común dependerá de la evolución y gravedad en los síntomas presentados en pacientes de forma particular.
Existen varios métodos para determinar de forma eficaz la agudeza de este síndrome usados en consultas gastroenterológicas.
Como introducción te mencionaremos dos de los más usados.
Uno de los métodos más utilizados por los especialistas es el llamado sistema de puntuación de gravedad del síndrome del intestino irritable o test de colon irritable.
Se basa en evaluar 5 síntomas en una frecuencia de 10 días.
Se da una puntuación a cada renglón de 0 a 100.
Los síntomas evaluados en este sistema son:
- Dolor abdominal recurrente.
- Abdomen hinchado de forma habitual.
- Frecuencia de evacuaciones alteradas.
- Esfuerzo excesivo durante la defecación.
- Interrupción en las actividades diarias.
Otro de los métodos usados para detectar la severidad del síndrome del colon irritable es el estudio de tránsito intestinal con material de contraste.
En este caso, se le da al paciente instrucciones de cumplir un ayuno de algunas horas antes de efectuarse el examen.
Luego debe ingerir un líquido (contraste con iodo) que es el que va a permitir observar el recorrido en el intestino delgado mediante una radiografía fluoroscópica.
La radiografía fluoroscópica tomará las imágenes de los órganos y tejidos en movimiento.
Ahora que tienes una idea de cómo puede diagnosticarse el síndrome de colon irritable queremos explicarte como puedes decirle adiós a este enemigo de nuestro bienestar.
A continuación te daremos 4 claves para reducir los síntomas de esta dolorosa molestia.
- Alimentos prohibidos para colon irritable [H2]
En un principio debemos considerar que cada caso es particular y debe ser evaluado.
Sin embargo existen indicaciones comunes referentes a los alimentos no permitidos para estos casos.
- Alimentos flatulentos (coliflor, brócoli).
- Bebidas alcohólicas.
- Refrescos.
- Lácteos.
- Alimentos condimentados o picantes.
- Alimentos fritos.
- Verduras crudas.
- Frutas cítricas.
- Alimentos permitidos para colon irritable [H2]
Por otro lado, existen alimentos que puedes incluir en tu dieta diaria y disminuir las molestias de este síndrome gastrointestinal.
Aunque siempre será necesario la evaluación de un especialista, aquí te dejamos los alimentos que puedes incorporar.
- Espinacas.
- Frutas con menor porcentaje de azúcar.
- Carne magra de pollo o pavo.
- Pescado blanco.
- Judías.
- Aumentar el consumo de fibra en alimentos integrales.
- Guía y datos para adquirir el esquema de dieta para el colon irritable [H2]
Especialistas del National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases recomiendan seguir una dieta más rigurosa llamada dieta baja en FODMAP.
Esta dieta consiste en reducir o evitar ciertos alimentos que contienen carbohidratos difíciles de digerir.
Ejemplos de alimentos que contienen FODMAP.
- Manzanas, albaricoques, moras, cerezas, mango, peras, ciruelas y sandías, o jugos que contengan cualquiera de estas frutas.
- Alcachofas, espárragos, frijoles, repollo, coliflor, ajo, lentejas, champiñones, cebollas y arvejas.
- Leche, quesos artesanales, natillas y helados.
- Trigo y productos derivados del centeno.
- Alimentos con fructuosa.
- Productos con endulzantes artificiales.
Este tipo de dieta FODMAP no es aplicable para todos los casos.
Es usada por algunos especialistas como método de prueba para determinar la efectividad en cada caso.
De hecho, al ser aplicada y obtener resultados positivos su especialista puede indicar la incorporación paulatina de alimentos pertenecientes al grupo FODMAP.
Por su parte, la Dietary Guidelines for Americans expone como un hecho la estrecha relación entre trastornos gastrointestinales con el sobrepeso y la obesidad.
Ocasionada en un alto porcentaje por malos hábitos en el estilo de vida de muchas personas.
Señalan datos reales como por ejemplo:
- Desde principios de la década de 2000, la obesidad abdominal ha estado presente en aproximadamente la mitad de los adultos de todas las edades en EE. UU. La prevalencia es mayor con el aumento de la edad y varía según el sexo y la raza/etnia.
- En 2009-2012, el 65% de las mujeres adultas y el 73% de los hombres adultos sufrían sobrepeso u obesidad.
- En 2009-2012, casi uno de cada tres jóvenes de 2 a 19 años padecía de sobrepeso u obesidad. Fuente: Dietary Guidelines for Americans
La obesidad abdominal se calcula al medir la circunferencia de la cintura.
Se determina como valores máximos 88 centímetros en la mujer mientras que en el hombre el valor máximo estimado es de 102 centímetros.
Siendo más propensos a padecer trastornos gastrointestinales las personas que puedan llegar a exceder estos límites.
El objetivo principal de estos estudios es contribuir con el desarrollo de programas nutricionales en los países con mayor índice de casos de síndrome de colon irritable.
De esta manera se podría ayudar a más personas en la toma de decisiones y puedan lograr una vida saludable.
Ahora bien, interiorizar un cambio en la alimentación y estilo de vida es un paso fundamental para prevenir enfermedades crónicas.
Sin embargo debe ir reforzado con tratamientos indicados por los especialistas.
Es por eso que ahora hablaremos de forma general sobre los tratamientos médicos para este tipo de afección.
4. Colon irritable y tratamiento [H2]
Es importante mencionar que los tratamientos no pueden indicarse de forma genérica para todos los pacientes.
Cada caso debe ser evaluado y cada indicación debe probarse como un caso particular de la mano de expertos.
Ellos deben determinar cuál será el plan más adecuado para cada caso.
Basados en investigaciones por el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases en donde sugieren que otros cambios en el estilo de vida pueden ayudar a los síntomas del síndrome de colon irritable, como:
- Aumentar su actividad física.
- Mantener un buen nivel de hidratación con la ingesta de agua durante el día.
- Reducir al máximo las situaciones estresantes de la vida.
- Dormir lo suficiente.
- Aplicar técnicas de relajación para ayudar a descansar los músculos.
Especialistas pueden indicar este tipo de medicamentos para los siguientes casos.
En caso de diarrea:
Medicamentos
Loperamida.
Funciona al disminuir el flujo de líquidos y electrolitos en el intestino y al retardar el movimiento del intestino para disminuir el número de evacuaciones intestinales.
Rifaximina (Xifaxan).
La rifaximina es un antibiótico que trata la diarrea y el síndrome del intestino irritable al detener el crecimiento de las bacterias que causan este malestar.
Eluxadolina (Viberzi).
El eluxadolino pertenece a una clase de medicamentos llamados agonistas de los receptores mu-opioides. Funciona al disminuir la actividad intestinal.
Alosetron (Lotronex).
Se usa para tratar la diarrea, el dolor, los calambres y la sensación de una necesidad urgente de defecar causada por el síndrome del intestino irritable en mujeres que tienen diarrea como síntoma principal y no han recibido ayuda de otros tratamientos.
Como otros medicamentos puede causar efectos secundarios gastrointestinales graves que afectan el estómago o los intestinos, como colitis isquémica (disminución del flujo sanguíneo a los intestinos) y estreñimiento severo que puede necesitar tratamiento en un hospital.
En caso de estreñimiento:
Suplementos de fibra.
Lubiprostona (Amitiza).
Se usa para aliviar el dolor de estómago, hinchazón y esfuerzo y para tratar el síndrome del colon irritable con estreñimiento.
Ayuda a tener evacuaciones intestinales más suaves y frecuentes en personas que tienen estreñimiento idiopático crónico (pasaje difícil o infrecuente de heces que dura 3 meses o más y no es causado por una enfermedad o un medicamento).
Linaclotida (Linzess).
Trabaja para aumentar el movimiento de alimentos y residuos a través del estómago y los intestinos.
Plecanatida (Trulance).
Trata el tránsito infrecuente de heces que dura 3 meses o más y no es causado por una enfermedad o un medicamento.
Probióticos.
La indicación de probióticos dependerá del diagnóstico de su especialista, ya que aún no se ha comprobado el resultado efectivo para combatir el síndrome de colon irritable.
5. Colon irritable. Experiencias [H2]
Cada día más expertos asocian el síndrome de colon irritable con efectos de depresión y ansiedad en las personas.
Por eso, este punto ha sido tema de estudio en el National Library of Medicine donde quisieron comprobar esta asociación.
Los resultados mostraron una conexión real y significativa entre los trastornos intestinales, trastornos emocionales y de conducta. Fuente Pubmed.gov
Bajo este contexto, se suman más grupos especializados para realizar pruebas que permitan arrojar resultados de alto impacto para ayudar a más personas a mejorar sus vidas y que no dependan 100% de medicamentos.
Tal es el caso de la Universidad de Southampton.
Un grupo de especialistas pertenecientes a esta facultad decidió llevar a cabo este tipo de estudio.
El objetivo fue medir los cambios en las personas con síndrome de colon irritable con la aplicación de una terapia congnitiva-conductual.
Crearon 3 grupos entre la población de muestra.
El primer grupo se le aplicó la terapia psicológica vía telefónica.
El segundo grupo la terapia fue aplicada de forma online.
Mientras el tercer grupo solo recibía su tratamiento médico habitual.
La terapia consistía en enseñarle a los pacientes como podían identificar su conducta ante los síntomas que presentaban.
También mostrarles como podían poner en marcha un esquema con hábitos de vida saludables.
Una de las pacientes colaboradoras en la prueba dijo a la BBC que al principio no creía que este tipo de terapia fuera a cambiar su vida.
Luego reconoce que le sirvió para comprender que si existe un vínculo entre los trastornos digestivos y trastornos emocionales.
También se mostró sorprendida de cómo podía cambiar sus pensamientos ante los síntomas.
El estudio tuvo una duración de 12 meses y se concluyó que los pacientes habían respondido a mejoras en sus síntomas al recibir la terapia psicológica, disminución de ansiedad y depresión.
Al igual que mejoras en sus relaciones sociales y laborales en comparación con las personas que recibían tratamiento médico normal.
El investigador principal del proyecto, el doctor Hazel Everitt, dijo a la BBC que muchas de las personas afectadas con el síndrome del intestino irritable tienden a adaptarse a llevar una vida llena de medicinas y dolencias sin detenerse a evaluar la relación entre sus emociones y este síndrome.
Explica que la decisión de ignorar estos síntomas no es la solución más adecuada.
La idea de estos estudios es encontrar respuestas científicas que avalen nuevos programas de ayuda para este tipo de pacientes.
Estos estudios han ayudado a abrir un camino de posibilidades para el tratamiento del colon irritable.
También han permitido estudiar otros puntos que la medicina convencional había ignorado por muchos años.
Una terapia cognitiva conductual quizá sea el complemento perfecto para abordar los cambios experimentados con el síndrome de colon irritable y el cumplimiento de tratamientos estrictos que a largo plazo pueden ocasionar efectos secundarios en algunos pacientes.
El llamado es a detectar a tiempo este tipo de trastornos.
Prestar atención a tu cuerpo e identificar síntomas recurrentes que cambien tu ritmo de vida.
Al aprender a detectarlos podrás recurrir a especialistas que faciliten las herramientas médicas y psicológicas necesarias para avanzar hacia una vida saludable.
Recuerda que también debemos crear consciencia en llevar una dieta sana y balanceada.
Y colocar como prioridad nuestro bienestar físico y emocional.
Colon irritable. Síntomas y tratamiento.
Recomendaciones para tratar el síndrome de colon irritable.
El síndrome del colon irritable es uno de los diagnósticos más consultados por los gastroenterólogos en el mundo.
Es una afección gastrointestinal que en la mayoría de los casos viene acompañada de dolor abdominal, hinchazón y trastornos en las deposiciones.
Se estima que más del 16% de la población mundial padece este molesto síndrome que puede llegar a afectar la calidad de vida de muchas personas.
Porque aun cuando es considerado un trastorno funcional común dependerá de la evolución y gravedad en los síntomas presentados en pacientes de forma particular.
Existen varios métodos para determinar de forma eficaz la agudeza de este síndrome usados en consultas gastroenterológicas.
Como introducción te mencionaremos dos de los más usados.
Uno de los métodos más utilizados por los especialistas es el llamado sistema de puntuación de gravedad del síndrome del intestino irritable o test de colon irritable.
Se basa en evaluar 5 síntomas en una frecuencia de 10 días.
Se da una puntuación a cada renglón de 0 a 100.
Los síntomas evaluados en este sistema son:
- Dolor abdominal recurrente.
- Abdomen hinchado de forma habitual.
- Frecuencia de evacuaciones alteradas.
- Esfuerzo excesivo durante la defecación.
- Interrupción en las actividades diarias.
Otro de los métodos usados para detectar la severidad del síndrome del colon irritable es el estudio de tránsito intestinal con material de contraste.
En este caso, se le da al paciente instrucciones de cumplir un ayuno de algunas horas antes de efectuarse el examen.
Luego debe ingerir un líquido (contraste con iodo) que es el que va a permitir observar el recorrido en el intestino delgado mediante una radiografía fluoroscópica.
La radiografía fluoroscópica tomará las imágenes de los órganos y tejidos en movimiento.
Ahora que tienes una idea de cómo puede diagnosticarse el síndrome de colon irritable queremos explicarte como puedes decirle adiós a este enemigo de nuestro bienestar.
A continuación te daremos 4 claves para reducir los síntomas de esta dolorosa molestia.
- Alimentos prohibidos para colon irritable
En un principio debemos considerar que cada caso es particular y debe ser evaluado.
Sin embargo existen indicaciones comunes referentes a los alimentos no permitidos para estos casos.
- Alimentos flatulentos (coliflor, brócoli).
- Bebidas alcohólicas.
- Refrescos.
- Lácteos.
- Alimentos condimentados o picantes.
- Alimentos fritos.
- Verduras crudas.
- Frutas cítricas.
- Alimentos permitidos para colon irritable
Por otro lado, existen alimentos que puedes incluir en tu dieta diaria y disminuir las molestias de este síndrome gastrointestinal.
Aunque siempre será necesario la evaluación de un especialista, aquí te dejamos los alimentos que puedes incorporar.
- Espinacas.
- Frutas con menor porcentaje de azúcar.
- Carne magra de pollo o pavo.
- Pescado blanco.
- Judías.
- Aumentar el consumo de fibra en alimentos integrales.
- Guía y datos para adquirir el esquema de dieta para el colon irritable
Especialistas del National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases recomiendan seguir una dieta más rigurosa llamada dieta baja en FODMAP.
Esta dieta consiste en reducir o evitar ciertos alimentos que contienen carbohidratos difíciles de digerir.
Ejemplos de alimentos que contienen FODMAP.
- Manzanas, albaricoques, moras, cerezas, mango, peras, ciruelas y sandías, o jugos que contengan cualquiera de estas frutas.
- Alcachofas, espárragos, frijoles, repollo, coliflor, ajo, lentejas, champiñones, cebollas y arvejas.
- Leche, quesos artesanales, natillas y helados.
- Trigo y productos derivados del centeno.
- Alimentos con fructuosa.
- Productos con endulzantes artificiales.
Este tipo de dieta FODMAP no es aplicable para todos los casos.
Es usada por algunos especialistas como método de prueba para determinar la efectividad en cada caso.
De hecho, al ser aplicada y obtener resultados positivos su especialista puede indicar la incorporación paulatina de alimentos pertenecientes al grupo FODMAP.
Por su parte, la Dietary Guidelines for Americans expone como un hecho la estrecha relación entre trastornos gastrointestinales con el sobrepeso y la obesidad.
Ocasionada en un alto porcentaje por malos hábitos en el estilo de vida de muchas personas.
Señalan datos reales como por ejemplo:
- Desde principios de la década de 2000, la obesidad abdominal ha estado presente en aproximadamente la mitad de los adultos de todas las edades en EE. UU. La prevalencia es mayor con el aumento de la edad y varía según el sexo y la raza/etnia.
- En 2009-2012, el 65% de las mujeres adultas y el 73% de los hombres adultos sufrían sobrepeso u obesidad.
- En 2009-2012, casi uno de cada tres jóvenes de 2 a 19 años padecía de sobrepeso u obesidad. Fuente: Dietary Guidelines for Americans
La obesidad abdominal se calcula al medir la circunferencia de la cintura.
Se determina como valores máximos 88 centímetros en la mujer mientras que en el hombre el valor máximo estimado es de 102 centímetros.
Siendo más propensos a padecer trastornos gastrointestinales las personas que puedan llegar a exceder estos límites.
El objetivo principal de estos estudios es contribuir con el desarrollo de programas nutricionales en los países con mayor índice de casos de síndrome de colon irritable.
De esta manera se podría ayudar a más personas en la toma de decisiones y puedan lograr una vida saludable.
Ahora bien, interiorizar un cambio en la alimentación y estilo de vida es un paso fundamental para prevenir enfermedades crónicas.
Sin embargo debe ir reforzado con tratamientos indicados por los especialistas.
Es por eso que ahora hablaremos de forma general sobre los tratamientos médicos para este tipo de afección.
4. Colon irritable y tratamiento
Es importante mencionar que los tratamientos no pueden indicarse de forma genérica para todos los pacientes.
Cada caso debe ser evaluado y cada indicación debe probarse como un caso particular de la mano de expertos.
Ellos deben determinar cuál será el plan más adecuado para cada caso.
Basados en investigaciones por el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases en donde sugieren que otros cambios en el estilo de vida pueden ayudar a los síntomas del síndrome de colon irritable, como:
- Aumentar su actividad física.
- Mantener un buen nivel de hidratación con la ingesta de agua durante el día.
- Reducir al máximo las situaciones estresantes de la vida.
- Dormir lo suficiente.
- Aplicar técnicas de relajación para ayudar a descansar los músculos.
Especialistas pueden indicar este tipo de medicamentos para los siguientes casos.
En caso de diarrea:
Medicamentos
Loperamida.
Funciona al disminuir el flujo de líquidos y electrolitos en el intestino y al retardar el movimiento del intestino para disminuir el número de evacuaciones intestinales.
Rifaximina (Xifaxan).
La rifaximina es un antibiótico que trata la diarrea y el síndrome del intestino irritable al detener el crecimiento de las bacterias que causan este malestar.
Eluxadolina (Viberzi).
El eluxadolino pertenece a una clase de medicamentos llamados agonistas de los receptores mu-opioides. Funciona al disminuir la actividad intestinal.
Alosetron (Lotronex).
Se usa para tratar la diarrea, el dolor, los calambres y la sensación de una necesidad urgente de defecar causada por el síndrome del intestino irritable en mujeres que tienen diarrea como síntoma principal y no han recibido ayuda de otros tratamientos.
Como otros medicamentos puede causar efectos secundarios gastrointestinales graves que afectan el estómago o los intestinos, como colitis isquémica (disminución del flujo sanguíneo a los intestinos) y estreñimiento severo que puede necesitar tratamiento en un hospital.
En caso de estreñimiento:
Suplementos de fibra.
Lubiprostona (Amitiza).
Se usa para aliviar el dolor de estómago, hinchazón y esfuerzo y para tratar el síndrome del colon irritable con estreñimiento.
Ayuda a tener evacuaciones intestinales más suaves y frecuentes en personas que tienen estreñimiento idiopático crónico (pasaje difícil o infrecuente de heces que dura 3 meses o más y no es causado por una enfermedad o un medicamento).
Linaclotida (Linzess).
Trabaja para aumentar el movimiento de alimentos y residuos a través del estómago y los intestinos.
Plecanatida (Trulance).
Trata el tránsito infrecuente de heces que dura 3 meses o más y no es causado por una enfermedad o un medicamento.
Probióticos.
La indicación de probióticos dependerá del diagnóstico de su especialista, ya que aún no se ha comprobado el resultado efectivo para combatir el síndrome de colon irritable.
5. Colon irritable. Experiencias
Cada día más expertos asocian el síndrome de colon irritable con efectos de depresión y ansiedad en las personas.
Por eso, este punto ha sido tema de estudio en el National Library of Medicine donde quisieron comprobar esta asociación.
Los resultados mostraron una conexión real y significativa entre los trastornos intestinales, trastornos emocionales y de conducta. Fuente Pubmed.gov
Bajo este contexto, se suman más grupos especializados para realizar pruebas que permitan arrojar resultados de alto impacto para ayudar a más personas a mejorar sus vidas y que no dependan 100% de medicamentos.
Tal es el caso de la Universidad de Southampton.
Un grupo de especialistas pertenecientes a esta facultad decidió llevar a cabo este tipo de estudio.
El objetivo fue medir los cambios en las personas con síndrome de colon irritable con la aplicación de una terapia congnitiva-conductual.
Crearon 3 grupos entre la población de muestra.
El primer grupo se le aplicó la terapia psicológica vía telefónica.
El segundo grupo la terapia fue aplicada de forma online.
Mientras el tercer grupo solo recibía su tratamiento médico habitual.
La terapia consistía en enseñarle a los pacientes como podían identificar su conducta ante los síntomas que presentaban.
También mostrarles como podían poner en marcha un esquema con hábitos de vida saludables.
Una de las pacientes colaboradoras en la prueba dijo a la BBC que al principio no creía que este tipo de terapia fuera a cambiar su vida.
Luego reconoce que le sirvió para comprender que si existe un vínculo entre los trastornos digestivos y trastornos emocionales.
También se mostró sorprendida de cómo podía cambiar sus pensamientos ante los síntomas.
El estudio tuvo una duración de 12 meses y se concluyó que los pacientes habían respondido a mejoras en sus síntomas al recibir la terapia psicológica, disminución de ansiedad y depresión.
Al igual que mejoras en sus relaciones sociales y laborales en comparación con las personas que recibían tratamiento médico normal.
El investigador principal del proyecto, el doctor Hazel Everitt, dijo a la BBC que muchas de las personas afectadas con el síndrome del intestino irritable tienden a adaptarse a llevar una vida llena de medicinas y dolencias sin detenerse a evaluar la relación entre sus emociones y este síndrome.
Explica que la decisión de ignorar estos síntomas no es la solución más adecuada.
La idea de estos estudios es encontrar respuestas científicas que avalen nuevos programas de ayuda para este tipo de pacientes.
Estos estudios han ayudado a abrir un camino de posibilidades para el tratamiento del colon irritable.
También han permitido estudiar otros puntos que la medicina convencional había ignorado por muchos años.
Una terapia cognitiva conductual quizá sea el complemento perfecto para abordar los cambios experimentados con el síndrome de colon irritable y el cumplimiento de tratamientos estrictos que a largo plazo pueden ocasionar efectos secundarios en algunos pacientes.
El llamado es a detectar a tiempo este tipo de trastornos.
Prestar atención a tu cuerpo e identificar síntomas recurrentes que cambien tu ritmo de vida.
Al aprender a detectarlos podrás recurrir a especialistas que faciliten las herramientas médicas y psicológicas necesarias para avanzar hacia una vida saludable.
Recuerda que también debemos crear consciencia en llevar una dieta sana y balanceada. Y colocar como prioridad nuestro bienestar físico y emocional.